jueves, 29 de noviembre de 2007

El medio pollito: gore para bebés

Las políticas para incentivar la natalidad son cuanto menos peculiares. O eso, o yo definitivamente no las entiendo porque soy marciana, que también puede ser (aviso: no quiero chistes, eh). Por ejemplo, cuando nace un niño la Junta de Andalucía le regala unas cuantas inutilidades, entre ellas un CD con cuentos y canciones infantiles. Hasta ahí bien. Pues el otro día me hice con un CD, lo escuché con el pequeño y hubo un cuento que me puso los pelos de punta. Vaya, el resto no era como para dar el Nobel de literatura al autor, pero el del medio pollito me resultó espeluznante.

El cuento del medio pollito: el título ya lo dice todo. Dado que fue escucharlo y poner todas las neuronas a funcionar para intentar olvidarlo piadosamente (por aquello de que una tiene una imaginación delirante y lo último que necesita es que le den ideas malsanas como ésta), voy a ver si consigo recordarlo medianamente.

Como imaginan el protagonista del cuento era un pollo. Y hete aquí que dos vecinas se pelean por el susodicho pollo. El motivo de la pelea no lo recuerdo ni falta que me importa, pero seguro que fue por un quítame allá ese huevo. La cosa es que, espoleadas por el ejemplo de Salomón (esta vez la culpa no es de Disney sino de la Biblia, y es que ya no se puede fiar uno de nada), las granjeras van y cortan al pollo por la mitad. La vecina normal se come el pollo, como debe ser, y ahí acaba la historia de ese medio pollo, aunque nos quedamos sin saber si lo preparó con ciruelas y piñones o con arroz, que digo yo que ya podían haber puesto la receta y así estimulan a las madres a trabajarse un poco los cuentos.

La otra vecina, la anormal del todo, mete al medio pollo en el corral con los demás animales (suponemos que los demás animales estaban enteros aunque de una granjera que se queda con medio pollo y lo echa en el corral se puede esperar cualquier perversión). Y ahí tenemos ese pollo cortado por la mitad (no especificaban si transversal o longitudinalmente o sea que cada uno lo imagine como sus tripas aguanten) que va y vive tan ricamente en perfecta armonía con el resto de bichos corraleros a los que ni siquiera les asombra que su nuevo compañero vaya por ahí espurreando sangre (porque es de imaginar que si te cortan por la mitad te saldrá una mijita de sangre ¿no?).

Imagino que al llegar aquí el resto de los mortales ya estarán rechinando los dientes por aquello del repelús. Yo, que estoy curtida en los documentales del Documanía, y me tragué ojiplática y con la mandíbula totalmente descolgada la historia del pollo Michael (ya se la contaré, ya), lo ví todo poco normal pero tragable. El pequeño, por supuesto, lo veía todo normalísimo, como corresponde a su edad. Claro que a partir de aquí la cosa empezó a enrarecerse un poco.

Y es que lo que vino después fue que por culpa de media moneda de oro que no sé ni quiero imaginar de dónde la sacaba el medio pollo ni a quién se la prestaba, el medio-bicho se lanza por esos caminos de Dios. Y allí que iba el engendrillo aquel haciendo amigos que resultaban ser, además de raros, más vagos que la mar y en seguida se cansaban de andar, no como el medio-bicho que a pesar de no tener más que la mitad de todo caminaba tan fresco.

Y si esto les parece raro no se pierdan que, ante el problema del cansancio de sus nuevas amistades, al medio-bicho, que o bien con la mitad de sus órganos debía haber perdido además el entendimiento completo, o bien era un degenerado completo, no se le ocurre más solución que llevarles en.... ¡¡¡SU MEDIO CULITO!!! Que sí, que se iba metiendo de todo por el culo: que si palomas, que si piedras, que si un río... ¡pero si hasta se mete un toro y todo!

Digo yo que esto lo regalan para cortarles a las madres la depresión post parto de un ataque fulminante de asco ¿no? porque si no no le veo ningún sentido. Bueno sí, también podría estar patrocinado por alguna organización que esté en contra de fomentar el hábito de la lectura, alguna asociación vegetariana, o por los fabricantes de vaselina, que hayan pensado que es la mejor forma de ampliar mercado. La cosa es que el cuento debe tener algún final al que supongo que pocas personas llegarán sin potar antes pero que nosotros nunca conoceremos porque, viendo cómo los ojitos de Bruno se agrandaban, y temiendo la interminable tanda de preguntas surrealistas que iban a venir después, saqué el CD por las bravas, lo partí por la mitad y le pregunté si le apetecía que leyéramos los haikus del pollo Ramón o que viéramos el reportaje del pollo Michael. Total, from lost to the river. Y luego dirán que la gente no lee.

8 comentarios:

Ana dijo...

Ya entiendo!!

Después de escuchar esto, rompes el CD, acuestas al retoño y no pones la tele por si acaso ponen el cuento con sus imágenes y todo.
Entonces, como no te apetece leer para encontrarte con historias de medios bichos, miras a tu contrario con carita de... pues a ver qué hacemos... pues vaya plan... pues chico... pa no hacé ná...
Y a lo tonto me lo dance, la Junta de Andalucía te ha puesto en la cama con las ruedas p'arriba y estás fabricando otro encantador muchachuelo al que OOOOOTRA vez regalarán OOOOOOTRO magnífico CD que esta vez hablará.... de MEDIA POLLA, porque:
1.- Hay que ser políticamente correcto y dar igualdad de oportunidades.
2.- La otra media la cortaste cuando el Predictor dijo lo que dijo.

Y colorín colorado...

Un beso, jamía... qué vida ésta!!1

núria dijo...

Que quiero conocer la historia completa del medio pollito, ha despertado mi lado gore, querida Gin, estoy por mudarme a Andalucia!
Aunque que como no me de prisa no llego a tiempo, que la naturaleza tiene sus cosas!

Anónimo dijo...

Bien: lo que no puedes pretender es que no hagamos chistes con esto. (?!)

SH765HT2 dijo...

El medio pollo se puede separar en dos de dos formas diferente. El pollo partío por la mitad (sin más)o muslo y pechuga.

¿La etiqueta 'microcosmos' qué tiene que ver, ein?

Ginebra dijo...

un árbol:

Puede ser... mmm... no lo había pensado (joder qué retorcidos son entonces)

núria:

Uf, es que ¡como para que no despierte el lado gore de cualquiera!

peterpsych:

no, no, si se puede hacer chistes con esto; la verdad es que como no hagamos chistes y lo analicemos en serio acabaremos todos medio majaras.

sh765ht2:

ya, pero eso para comérslo, no para hablar con él como hacía el pollo del cuento. ¿Se imagina que va usted a zamparse medio pollo y le saluda educadamente en plan versalles? Qué mal rollo ¿no?

La etiqueta... verá, las Cien palabras, Hombres, y Otros mundos no requieren explicación (creo); el Microcosmos es porque son las cosas que pasan en mi mundo, pequeño como todos los mundos.

Sherezade dijo...

Siento mucho vuestros comentarios. En Córdoba, mi ciudad, tenemos un bar excelente (El poney pisador) en el cual un fabuloso cuentacuentos narra historias. Un día contó la del medio pollito y, creedme, es la historia que más ha gustado. No hay que tomarselo al pie de la letra simplemente es una historia irreal y así hay que tomarsela. Lo del Cd no lo conocia pero como Maestra, todas los cuentos que le podamos contar a un niño son buenas, simplemente hay que advertir e insistir en lo que es realidad o fantasía.

Anónimo dijo...

Que grande!!!! Jajajaja, Al final el pollo se va sacando a sus amigos del culo para atacar a los que le robaron el dinero... cambia segun la version, hasta que le devuelven el dinero y se marcha por los caminos de Dios, con su culo cansado, nunca se sabe nada mas de los otros animales, solo que se dedican a joder a los ladrones, les matan todas las gallinas, corderos, les pican, les joden el horno (para eso usa el ataque rio) Jodio pollo, es un crack, en fin un saludillo qe me hizo mucha gracia tu entrada!!!

Maritere dijo...

El cuento está bien, contadolo bien, no deja de tener su gracia.

Aunque está claro que es irreal y por supuesto es para niños.

Saludos.