sábado, 24 de noviembre de 2007
Cena
Se desanudó la capa, sin prisa, pensando en la conferencia que acababa de escuchar. Habitualmente le resultaban poco interesantes; las mejores siempre se celebraban más temprano, a media tarde, a horas imposibles para él. Aquella noche, en cambio, había sido excepcional. Pocas veces había presenciado una exposición tan clara, tan centrada, tan amena. Se miró en un espejo que, como siempre, le ignoró. Mientras se limpiaba cuidadosamente unas gotas de sangre de los colmillos pensó sin pena en la conferenciante. Al fin y al cabo se merecía el mordisco por haber afirmado en público que los vampiros no existen.
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5 comentarios:
jEJEJE, cuando has dicho que se quitó la capa pensaba que estabas hablando de Supermán.
Buenas noches y buen mordisco.
Ja, ja... muy chulo el microrrelato. De todos modos yo cambiaría eso de que la exposición le resultó clara, sencilla y amena (si decía que los vampiros no existían, yo hubiera dicho que la exposición le pareció propia de alguien que no sabe de qué está hablando o algo por el estilo). Es una sugerencia, que quizás hace que el golpe final resulte mejor, pero, bueno, son cuestiones muy personales. Un saludo :-D
sh:
Supermán sin capa se convierte un señor en bragas rojas; no me pone nada nada.
max y lula:
Mmm... veré qué puedo hacer, gracias
No sólo lleva bragas rojas.
Lo peor es que las lleva por encima de unos leotardos horrorosos!!
Me encanta venir a verte, siempre me sorprendes.
Un beso.
Nadie se ríe de Vlad, eso es obvio.
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