martes, 18 de marzo de 2008
Cuidado con lo que deseas...
Quería una tarta perfecta para una boda perfecta así que buscó por todo el país hasta que encontró a los pasteleros capaces de convertir sus fantasías en chocolate, y les explicó qué quería. El día de la boda todo fue perfecto, como había soñado. El vestido causó sensación, la ceremonia hizo llorar a madres y amigas, y la comida satisfizo a todos. Cuando apareció la tarta se quedaron sin habla. Se trataba de una perfecta reproducción en miniatura del Taj Mahal realizada en mazapán y chocolate. Era tan perfecta que no quisieron ni cortarla. De postre comieron frutas de temporada.
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21 comentarios:
En estas situaciones lo mejor es contar entre los invitados con un amigo arquitecto que sugiera como podría mejorar el edificio o dejar la espada de corte pastelero a un niño y darse la vuelta un par de segundos. Puede destrozar la tarta, lo que la dejará tal cual proponía el arquitecto y nos costará menos, o ensartar a la suegra (no me gustas tú, tus invitaciones, tu tarta pretenciosa ni el niño feo que llevó las arras y al grito de "¡muere bruja!" es incapaz de clavar la espada en un órgano vital. Que te quede claro que esta boda es un asco... -dice la mami política mientras la meten en la ambulancia)
Arc
Suponiendo que la novia fuera igual de hermosa, ¿le esperaría esa noche la misma fortuna que a la tarta?.
Arc:
Mmm... lo del niño suena taaaaan tentador...
Dr.Durden:
Pues... los apetitos son un misterio, doctor, así que quién sabe, aunque yo apostaría algo a que no, que ella fue convenientemente devorada.
A una amiga mia que se casó le pusieron una tarta a escala natural de la montaña de Montserrat y como no había quien tuviera huevos -ni un cuchillo tan grande- para cortarla tuvieron que llamar al Gigante Verde, el de las latas de guisantes, ya sabes.
Más les valía no haberme invitado a mí. Me hubiera pasado la arquitectura india por el forro de... ehm... la tráquea.
¡Mazapanes con chocolate a mí! ¡ja!
Sh765ht2:
Jo, a mi me encantaría conocer al gigante verde, a mister proper, y al calvo de la lotería. El de los espárragos carretilla, en cambio, como que no me llama nada, es como blando.
Nepomuk:
Sí, en esos casos yo también me convertiría en una destroyer. Recuerdo que una vez actué en la jornada de cata de una feria gastronómica y cuando terminó nos dejaron llevarnos lo que nos apeteciera, y había una maqueta de la Plaza Mayor en varios tipos de chocolate... uffff... me llevé la Casa de la Panadería entera. Estaba de muerte.
Las moscas y los gusanos se comieron la tarta sin mucho pensamiento arquitectónico.
Gracias, Gin.
L.
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Lupe:
Mujer, es que las moscas y los gusanos no sé yo si tendrán mucho pensamiento ni arquitectónico ni de ningún otro tipo.
De nada. Pienso leerlo ya mismo.
sbtvd:
Pos vale.
No me imagino lo que pasaría si hay una guerra de tartas en una boda y a alguien le petan esa tarta en la cara.
Saludos.
peterpsich:
Jo, si te lanzan la cúpula te pueden hacer un boquete con la cúspide.
Esto es como ese tío que se compró un traje y dijo que era para las ocasiones especiales y lo estrenó el día de su entierro. Juas juas.
Oye, Gin, cómo andas con el pinzamiento ese, tiene q ser chungo, bueno yo no sé mucho pues son cosas q les pasa normalm a los viejos... :)
Anónimo:
Lumbago, es lumbago. Me siento como Clarita, la amiga paralítica de Heidi, todo el día en el sillón reclinable con la mantita sobre las piernas. Eso sí, le estoy dando un tute al digital plus que tengo el mando de la tele echando humo.
Es todo cuestión de escala. Lo de los insectos que no ven ni el taj mahal ni nada, sólo comida, digo, y también lo de si los animalitos piensan o no piensan.
Y para el lumbago lo mejor es el myolastan. Que, además, coloca.
L.
Lupe:
Me han mandado voltaren retard (que he tenido que quitarme porque me hacía polvo el estómago y lo han sustituido por nolotil y paracetamol), y lorazepam para que me coloque. Y colocaíta perdída estoy.
¡Amiga Gin!! no tenía idea!! Que te mejores pronto!! vayan besos y abrazos con cuidado de no lastimarte!! Vaya un té caliente de peyote mexicano!! te hará bien y se te olvidará cualquier dolor :D
Cariños amiga =)
Bah, se me olvidó identificarme ayer.
Jo, pues sí que es serio lo de tu lumbago, chiquilla. Si lo llego a saber te mando un capirote y un cirio...por lo de la penitencia que te ha tocado esta SEmana SAnta...
Wendy:
Vaya, gracias, seguro que eso me ayudaría muchísimo a sobrellevar esto.
:-)
Cacique:
La edad, hija, que no perdona (ya te tocará, ya)
Tomate un cacho tarta de esa y veras como se te pasan esos males.A mejorarse.
Capazorros:
Jajajaja... ¿tan transparente soy?
Hola!!
He llegado ese blog por casualidad... Por mucha perfección arquitéctonica que tenga esa tarta, si la perfección no está en el sabor, no hay perfección que valga... Sin tarta no hay boda perfecta... jeje.
Te seguiré leyendo
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