martes, 5 de mayo de 2009
Dulce compañía
Se levantó, cuidando no hacer ruido para no despertarle, y abrió la ventana para ventilar el dormitorio. Tras ducharse y vestirse, desayunó en la cocina escuchando la radio bajito. Se agachó y tiró a la basura una pluma blanca. Recogió los platos y terminó de arreglarse, siempre en silencio. Antes de irse estiró las sábanas con cuidado, y cerró la ventana. Vio más plumas blancas por el suelo, le miró, y pensó que al fin y al cabo los maridos de sus amigas perdían el pelo, que era peor. Claro que ella habría preferido un ángel de la guarda normal.
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18 comentarios:
Jodó, no iba a perder plumas el pobre ángel... aún gracias que no pilló la gripe! Pero a quién se le ocurre abrir la ventana de la habitación mientras el otro está durmiendo?
No sé qué decir, tanta pluma por los suelos me da mala espina. Espero que haya una 2ª parte.
Es muy esclarecedor eso de las plumas. Será de gran utilidad cuando hablemos del sexo de los ángeles.
Somos “el no va más”, “la repera”, “el susum (*sursum) cordam”. Pasamos media vida quejándonos de todo: de lo que es, porque es, y de lo que no es, porque no es, y de repente descubrimos que el ángel de la guarda es más guarda que ángel, y que, además, pierde plumas, que seguro es menos transcendente que perder su poquito de aceite; y, desde entonces, todo patas “pa-rriba” y la casi sin barrer. Bueno, no, que barrida estaba. Pero, ¿qué cara se nos queda cuando tenemos que explicar lo que no admite explicación alguna? Pues eso, lo que usted dice.
100 con susum y/o con sursum, que tanto monta o monta tanto.Creo.
Cuando hasta el ángel de la guardia empieza a desplumársete, es el principio del fin.
¡Hola!
Pues vaya un "Ángel de la Guarda" que no se levanta a fregar los platos....
A mi me parece que ella le "guardaba" más a él, que el ángel a ella.... Que es lo que suele suceder por cierto.
Besos.AlmaLeonor
Yo creo que el pobre guardián estaba agotado por el trabajo de vigilar a esta mujer tan irresponsable que le abre la ventana y deja que se lo coma el frío. O eso es que ya no está en su mejor edad, porque perder plumas, dormir tan profundamente que ni las sábanas notas que te quitan... en fin. Que me ha encantado, Gin.
Besos.
¿No será que se ha roto el edredón?
Si, y además seguramente no tendría sexo con lo que no daría mucho el coñazo...todo ventajas!
Me gusta y punto pelota.
Así de cortito, así de contundente.
;)
Ña Aleph
Yo creía que las plumas las perdían las mujeres y que los hombres las recogían.
"Claro que ella habría preferido un ángel de la guarda normal"
Po no pide ná la tía.
Mala suerte oiga. Además de alopécico sin imaginación. ¿¡Una cama!? venga ángel ¡si puedes volar! La de posibilidades que tiene el kamasutra cuando la gravedad es una broma. Me parece a mi que con esto del sexo pasa como con el rock&roll: los más creativos están en el otro bando.
Saludos,
Arc
Es buenísima su historia. En muy pocas palabras ha contado usted lo que podría ser un buen guión para un corto.
Pues yo me lo imagino colgado del techo cabeza abajo, como un murciélago; si no, ya me dirán ustedes cómo iba a hacer la cama la muchacha sin despertarlo.
ja!
esta lupe...
Sota:
Jooo... es que hay que ventilar el dormitorio.
Bwana:
Glups, ¿mala espina?
Gabriel:
Uf, será una conversación larguísima.
Isadora:
Hombre, peor perder aceite, digo yo.
Neke:
¿De verdad es para tanto lo de perder plumas?
Alma:
Sí, menudo vagazo.
Wara:
Ay, qué pobre, sí.
Oursider:
Pues ahora que lo dice...
Luis:
Joder, pues si no hace ni eso...
Aleph:
Me alegro :-)
Svor:
Um... ¿y eso?
Cacique:
Exigente, como debe ser.
Arc:
Ay, cuánta razón tiene. Si es que el lado oscuro es el lado oscuro.
Laslo:
Gracias, mil.
Lupe:
Uf, qué imagen espeluznante... jajajaja
Martin:
Ella es así: genial.
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