lunes, 23 de febrero de 2009
Juegos del destino
Eran los peores adúlteros del mundo. Nunca encontraban el momento. Cuando ella no tenía guardia, él tenía juicio; si ella no tenía niños enfermos, él tenía a su suegra en el hospital; cuando ella libraba, él estaba de viaje... Habían intentado verse en el trabajo aprovechando cualquier ratillo libre y sólo habían conseguido que una residente les sorprendiera con la ropa desarreglada y que el pasante de él casi les pillara tumbados en la mesa del despacho. Finalmente, después de mucho intentarlo, decidieron abandonar. Dejaron de verse y de llamarse. Entonces comenzaron a coincidir en congresos y viajes de trabajo.
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10 comentarios:
Que no falla, ¡que no! Una cosa es lo que es, otra muy distinta lo que debiera ser, y, en ambos casos, nunca lo que tú quisieras que fuera.
En fin. Cuando deseo algo, cuando tengo una ilusión por algo o, incluso, cuando pretendo un día soleado y radiante y no triste y pasado por agua, en el mejor de los casos me callo, no pienso en ello, y miro para otra parte para disimular. Además le enciendo una candela a Santa Gemma Galgani, patrona de los imposibles.
En su caso lo de la Santa está de sobra, por supuesto.
Si lo mejor es no planificar, esas situaciones llegan solas, a tiempo y cuando menos te lo esperas, aunque en la mano de cada uno está aprovecharlas o no :)
Y? Y? Jamía, nos has dejado con la miel en los labios (a nosotros, y sobre todo a ellos dos).
Es que lo que no se busca viene solo (bueno, a veces se nos viene encima y ni lo vemos, pero que sí, ¡y cómo se disfruta entonces!).
Es que los viajes de trabajo dan para mucho, y no digamos los congresos, donde puede uno escaquearse sin ser notado.
Pues no te creas, gynebrita. No hace falta ser un adúltero para que esas cosas ocurran. Ocurren incluso con tu propia mujer, jeje!
¡Hola!
¡¡Joer, Gin!!, vaya historia con mala lexche!!! Encima que debe ser complicado ser adúltero....luego se lo pone "a huevo"...
Besos.AlmaLeonor
Es que es verdad: cuando dejas de buscar, encuentras.
Se de quien conoció a alguien por internet y construyó toda una identidad en función del nick: "Emma B." La cosa funcionó al principio, cuando las ganas ciegan. En época de cartas se hubieran molestado en despedirse con una, incluso meterían los dedos en un vaso de agua y salpicarían el papel como muestra de pesar. Un emoticono triste no es lo mismo. Lo más probable es que todo se debiera a un error de nick, ella creía que era Bovary y él pensaba en Bunton, la baby spice.
Los adúlteros con imaginación son los que más se mortifican, por eso es práctica recomendable sólo para abogados, gestores administrativos y agentes de la propiedad.
Arc
Isadora:
Anda! en el pueblo hay una heladería que se llama Santa Gema y tiene un retrato de la santa hecho de azulejos a tamaño 2X2.
Edda:
Ya, si lo malo es que lleguen y no te enteres.
Neke:
Pues ná, que se inflaron a follar por fin.
Wara:
Sí, lo que pasa es que te viene lo bueno y lo malo (claro, como eso nunca lo buscas...)
Bwana:
Los congresos son geniales. Agotadores, eso sí, pero geniales.
SH765HT2:
Ya... qué me va a contar...
Almaleonor:
Claro, mujer, otra complicación más.
Peterpsych:
Pero siempre se está buscando algo.
Arc:
Jajajajaja... me encanta esa teoría, luego voy y se la cuento a mi abogado.
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